Había una vez,un niño muy feliz,tan feliz,que su sueño,como cualquier otro niño...era subirse el primero en el columpio,a la salida del recreo.
Ring,Ring...sonó la alarma del colegio,y éste niño,salió corriendo para poder columpiarse felizmente.Le gustaba una niña,que la miraba sin parar día a día.ÉL,no le decía nada,tan sólo quería columpiarse,y hacerse el interesante.Hasta que llegó un día,y la niña,vio que se iba a columpiar.Ella lo impedió,y lo impedió de una manera muy misteriosa...
le introdujo en su mano,muy rápidamente un objeto,que no se sabía cual era,entonces la niña le dijo susurrando a su oído:
-no abras la mano,hasta que llegues a tu casa.
el niño,muy intrigado y confuso,así lo hizo.
Cuando llegó a su casa,abrió su mano,y observó una piedra preciosa y brillante,de color azul cielo....
al día siguiente,la niña le introdujo otra cosa en su mano,y le volvió a repetir:
-No abras la mano hasta que llegues a tu casa.
el niño,le hizo caso,
llegó a su casa,y observó una piedresita pequeñito de color azul oscuro...
Al día siguiente,la niña,le introdujo en su mano,otro objeto.
y seguidamente,le susurró:
-No lo habras hasta que llegues a tu casa.
El niño,aún más confuso,le hizo caso.
Y cuando llegó a su casa,observó una piedra más grande que la otra,pero un color azul celeste.
La niña,le siguió regalando piedras de distintos colores durante todo el año...
Hasta que llegó un momento que el niño,muy furioso,le dijo a la niña:
-oye niña,no entiendo porqué me regalas tantas piedresitas de color azul,y todas de un azul distinto,no podrían ser de diferentes colores?
como verde,rosado,amarillo....
la niña,tras escuchar lo que le había dicho,se fue llorando.
El niño,no la volvió a ver más nunca.
Hasta que el niño fue mayor,y llegó a la universidad,entonces se la encontró.
ya no era un niño,era un hombre.
Con verguenza,se acercó a ella,e intento amigarse a ella.
y así fue,fueron muy amigos.
Entonces,cuando el chico cogió confianza con ella,le preguntó:
-oye,te acuerdas que cuando éramos pequeñitos,me regalaste un montón de piedresitas de color azul? todavía no lo entiendo...
la chica se echó a llorar.
-Pero haber,esque no te entiendo,¿porqué lloras?
Porque pensaba,que al hombre de mi vida,le daría cada día un trozito de cielo para que fuese Feliz.
FIN.
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